El pasado viernes, 6 de mayo de 2022, luego de un juicio sin jurado de diez días, la juez Silvia Carreño Coll encontró al acusado José Padilla Galarza, un exagente del Negociado de la Policía de Puerto Rico (NPPR), culpable de cinco cargos, incluyendo robo de armas.

De acuerdo con los documentos judiciales y las pruebas presentadas en el juicio, Padilla Galarza solía visitar el campo de tiro de la NPPR, ubicado en Isla de Cabra en Palo Seco, Toa Baja, para familiarizarse con el personal, sus turnos y la disposición del campo de tiro.

Padilla Galarza, como autor intelectual, planeó el atraco durante más de un año. El robo tuvo lugar el 26 de octubre de 2010. Los cómplices agredieron, sometieron y ataron a los policías de turno y robaron las armas de fuego almacenadas en la bóveda para posteriormente venderlas a cambio de importantes ganancias y ganancias pecuniarias.

Los co-conspiradores usaron una guagua Ford, modelo Crown Victoria blanca con calcomanías de la Policía de Puerto Rico para dar la apariencia de un patrullero oficial. Miembros de la conspiración, estaban vestidos como policías del NPPR, algunos con uniformes regulares de policía y otros con uniformes tácticos. Las 125 armas de fuego robadas incluyeron dos pistolas sustraídas a los oficiales de servicio, 40 rifles AR-15, 24 escopetas, nueve carabinas de 9 mm, un rifle MP3 y 49 pistolas.

Padilla Galarza ahora enfrenta penas de prisión de hasta 20 años por violaciones de la Ley Hobbs, un mínimo de 5 años por portar un arma de fuego para promover un delito de violencia (robo), hasta 10 años por robar armas de fuego y hasta 10 años por ser persona prohibida en posesión de un arma de fuego.